Interesante artículo de recomendada lectura, archivado por acusticAWeb en la categoría de psicoacústica y cerebro.
Es muy conocido, desde un punto de vista antropológico y médico, que determinadas frecuencias de sonido llegan a alterar el comportamiento de las personas. Las altas frecuencias son asociadas a comportamientos de estrés, euforia y agresividad y las bajas frecuencias con relajamiento y espiritualidad. Ya que los sonidos y los ritmos alteran nuestras mentes, ¿por qué no sintetizar un sonido que imiten los efectos de las drogas convencionales?
Bonus: I-Doser Simulations es un programa que usa ondas binaurales para emular estados. Tiene presets de marihuana, cocaína, raves o meditacion (entre otros) emulados a traves de sonidos.