Hardcore es el nombre generalista que se da a varias corrientes que hicieron hincapié en los aspectos más crudos de la estética sonora del primer punk: distorsiones cargadas, compases rápidos y melodías sencillas.
El Hardcore melódico se considera un sub-género del punk. Se basa en ritmos rápidos de rock y guitarras fuertes interpretadas con registros directamente heredados del punk, pero con melodías más armónicas y elaboradas, sobre todo en la voz. Una definición (cosecha propia) para andar por casa: Es como tocar las canciones de los Beatles a 200 bpm.
El grupo que inició este movimiento fue Bad Religion, con discos como How could be hell any worse? (1982) y Suffer (1988). Su cantante, Greg Graffin, ha tomado a su vez influencias del Country y el Folk en muchas melodías de sus canciones.
De este estilo han derivado otros tantos, como el emocore o el pop punk, que comparten muchísimos recursos musicales.